Este mes se presenta la actuación en un muro de hormigón armado que presenta defectos de ejecución por un mal hormigonado. Es importante realizar la reparación, ya que esta zona se encuentra enterrada a una altura de una planta -3 que soporta el empuje del terreno y la estructura del edificio.
El estado del muro se descubrió por la demolición del tabique de ladrillo que lo tapaba, puesto que siempre estaba afectado por humedad y moho, buscando la posible causa de esta patología como pudiera ser una fuga de una tubería o una bajante. Esto era debido a que el agua del subsuelo se filtraba por las oquedades y coqueras en el hormigón.
Los trabajos han consistido en:
- Inyección con resina de poliuretano
- Reparación de hormigón no compacto
- Impermeabilización del muro
Inyección con resina de poliuretano
Debido a la gran oquedad que existía en el muro y la disgregación del árido que conforma el hormigón, se realizó una inyección con resina de poliuretano por toda la junta para rellenar los huecos que hubiera sido imposible hacerlos con mortero debido al pequeño tamaño de estos.
Reparación de hormigón no compactado
Una vez que nos hemos asegurado de que la parte interior del muro, que no se puede ver ni acceder, esté colmatada por la resina, se procede a la reparación superficial de todos aquellos desperfectos que se produjeron en el hormigonado del muro. Ha consistido en eliminar todo aquel hormigón que no se mostraba sano y sustituyéndolo por un mortero estructural.
Impermeabilización del muro
Se aplica la membrana impermeabilizante directamente sobre el hormigón tras los trabajos de reparación para evitar que vuelvan a producirse filtraciones de agua.
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