Para realizar un refuerzo estructural se deben realizar previamente unos trabajos de reparación y regeneración del hormigón y del acero, de modo que trabajemos sobre una superficie sana y protegida. De otro modo, el refuerzo no tendría sentido, ya que no estaríamos garantizando ni el buen funcionamiento del mismo, ni la durabilidad de la estructura.
Preparación superficial para la reparación del hormigón
Con este trabajo previo pretendemos conseguir lo siguiente:
- Eliminar antiguos recubrimientos y líquidos de curado y desencofrado
- Eliminar la lechada superficial y las partes sueltas
- Eliminar el hormigón dañado y exponer la armadura para su tratamiento cuando sea necesario
- Eliminar el óxido de las armaduras expuestas
- Limpiar la superficie en general de agua, polvo y partículas sueltas
Una vez realizadas estas operaciones, garantizamos que cualquier recubrimiento, tanto en las armaduras como en el hormigón, se va a adherir perfectamente y va a mantenerse en el tiempo.
El procedimiento de preparación superficial para la reparación del hormigón es el siguiente:
- Martillo neumático: para el picado de elementos sueltos de hormigón
- Cepillado mediante cepillo rotativo: elimina la lechada superficial
- Escarificado: es el método adecuado para tratar superficies en horizontal (mediante un equipo mecánico)
- Flame blasting: se realiza con un soplete de oxiacetileno, y es el método adecuado cuando tenemos una superficie contaminada con grasas o aceites
- Granallado centrífugo: es un método que se aplica cuando hay que tratar grandes superficies en horizontal (mediante equipo mecánico)
- Chorreado: se utiliza para retirar el óxido de las armaduras o la suciedad incrustada. Puede ser con aire y partículas, con agua y partículas, o bien, sólo con agua a presión.
- Limpieza: se realiza para retirar el polvo antes de la aplicación de los recubrimientos. Puede ser mediante soplado o aspirado, o bien con vapor o agua caliente, recomendable en zonas con grasas o aceites.
Reparación de hormigón con morteros
Una vez preparado el soporte, se debe realizar la reparación del mismo, hasta dejarlo en el estado original y protegiéndolo para frenar los procesos de oxidación.
Una vez picada la zona degradada y habiendo retirado el óxido de la armadura, se procede a aplicar un puente de unión que tendrá una doble función: por un lado, pasivar el acero para protegerlo de la oxidación y por otro lado garantizar la adherencia y la durabilidad del mortero de reparación aplicado.
Se tiene que tener en cuenta, que la parte posterior de la armadura debe quedar libre para poder aplicar la protección, a la misma, en toda la superficie. De este modo, al picar se debe dejar 1-2 cm libres por detrás de las barras, que se regenerarán posteriormente con el mortero de reparación.
El puente de unión puede ser en base cementosa o bien en base epoxi. Si se aplica este último, se tiene que tener en cuenta que no se permite humedad en el soporte, mientras que si se aplica el primero, se debe tener en cuenta que el mortero de reparación se colocará cuando el puente de unión esté todavía húmedo.
Para la reparación del hormigón, se pueden utilizar los siguientes materiales:
- Hormigón (según DIN 1045 (EN 206))
- Gunitado (según DIN 18551)
- Mortero modificado con polímeros proyectado (SPCC) o manual (PCC)
- Mortero de resinas reactivas (PC)
El material más utilizado para la reparación del hormigón es el mortero modificado con polímeros de aplicación manual, por la facilidad de su aplicación y por las grandes prestaciones del mismo, además del amplio abanico de marcas comerciales que podemos encontrar en el mercado.
Opcionalmente, se puede aplicar una protección superficial al hormigón una vez reparado. Los sistemas de protección superficial tienen como objeto mejorar la durabilidad y resistencia de las estructuras de hormigón frente a ataques externos. Para ello se busca que cumplan las siguientes funciones:
- Eliminar o reducir la absorción de agua
- Proteger frente a la penetración de contaminantes (cloruros, sulfatos…)
- Mortero modificado con polímeros proyectado (SPCC) o manual (PCC)
- Proteger frente a la carbonatación (incrementa el recubrimiento calculado de la armadura)
- Aumentar la resistencia física y química