Cuando se ejecuta cualquier tipo de estructura, tan importante es el cálculo y dimensionamiento de la misma como garantizar una correcta entrega de cargas, de modo que el sistema trabaje según lo previsto.
En el túnel que podemos ver en el video, ubicado en la nacional N-232 cerca de la localidad de Monroyo, estamos ejecutando un trabajo de inyección que garantizará, precisamente, esa entrega de cargas y una correcta transmisión de esfuerzos. De este modo, las tensiones se repartirán correctamente en toda la sección de hormigón de la bóveda del túnel, permitiendo así su funcionamiento óptimo.
Este tipo de inyección se denomina «inyección de contacto«. Con ella se pretende rellenar la junta que se forma entre la bóveda resistente y la superficie de sostenimiento, mediante la inyección de lechada de cemento con una relación A/C de 1/2. De este modo, se evita que esta estructura rígida pueda sufrir roturas en las posibles zonas huecas, en caso de que se produjeran solicitaciones en estas zonas sin confinar. Estamos ayudando, por tanto, a que la estructura trabaje a compresión, tal y como está diseñada.
Procedimiento para la inyección de contacto
La presión de inyección máxima es de 1,5 bares por petición de la dirección facultativa, de modo que se han colocado dos manómetros, uno en la salida del equipo de inyección y otro en punta.
La distribución de inyectores se ha previsto en 2 niveles de inyección a lo largo de todo el túnel. El primer nivel está en los hombros de la bóveda (un taladro a cada lado) y el segundo nivel se encuentra en la clave de la misma.
Para este tipo de inyecciones de contacto se utiliza una máquina especial de la casa Putzmeister que consigue aportar presión mediante un tornillo sin fin.
Aspectos a tener en cuenta para una buena ejecución
Cuando se ejecutan trabajos de este tipo, debido a la baja viscosidad de la lechada, es necesario prever algún sistema para detener la salida del fluido en caso de que esto suceda en algún punto de la estructura.
El mortero de fraguado rápido es muy útil en estos casos para taponar pérdidas puntuales de lechada en zonas concretas, pero su uso para el tratamiento de las juntas sería muy costoso, tanto por la mano de obra necesaria como por el precio del material. Lo más recomendable es prever un tratamiento previo de las juntas antes de ejecutar la inyección y utilizar sólo el mortero rápido para zonas puntuales.
Respecto al sellado de las boquillas de inyección, el simple uso de un obturador de corcho tronconónico de diámetro menor igual al diámetro de la boquilla introducido a presión sería suficiente para evitar la pérdida de lechada.
Aunque en esta obra se ha seleccionado la lechada como material a inyectar, debido a la naturaleza del trabajo, existen múltiples materiales con los que se pueden conseguir otros resultados mediante su inyección de contacto, (poliuretanos, resinas minerales, geles, sílice coloidal…) para obturación de vías de entrada de agua, consolidación de terrenos, recalce de cimentaciones…
En LEMARA RESTAURACIONES somos especialistas en todo tipo de inyecciones para múltiples aplicaciones. No dudes en contactar con nosotros para pedir asesoramiento o un presupuesto de ejecución. Si tienes un problema, en LEMARA tenemos la solución.